¡Hola! soy Pedro, una de esas personas que hizo todo lo que tenía que hacer, todo lo que me dijeron que hiciese para ser “alguien en esta vida”, para poder ser feliz en esta vida.
Me licencié, luego posgrado, llegaron los trabajos interesantes, emprendí mis propios proyectos empresariales… cada vez mayor responsabilidad.
Luego me casé, al tiempo vino una preciosa nena, casa nueva, moto nueva, tele más grande, unas cositas nuevas por aquí y otras pequeñas compras por allá…
No tardaron en aparecer el estrés y la ansiedad, dejé de hacer ejercicio, me abandoné físicamente y desatendí el resto de las áreas importantes de mi vida sin ni tan siquiera ser consciente de ello, la prioridad estaba en otro sitio: trabajo y dimensión económico-financiera.
Me convertí en un zombie.
Hasta que dos situaciones me ponen en un punto de colapso: un proceso de divorcio y una patología seria de cadera.
Es justo aquí donde se desmorona todo, me siento perdido, vacío, “tocado” emocionalmente y con multitud de frentes que atender y asuntos que resolver. Yendo a la deriva sin rumbo.
Consciente de que tenía que reaccionar y hacerlo de la mejor manera posible, empieza mi búsqueda de ayuda, soluciones, herramientas o métodos para ver la mejor forma de equilibrar y tomar el control de mi vida.
Después de mucho investigar, leer, asistir a muchas conferencias y de cursar muchos programas de psicólogos, coaches, gurús y demás estudiosos, me doy cuenta de que existen multitud de soluciones parciales e independientes pero no existe ninguna metodología integral adaptada a mi naturaleza y a mis circunstancias que me lleve de un punto a otro. Del colapso, a total control en mi vida ideal.
Me doy cuenta de que no existe una metodología, todo en uno, que me permita identificar dónde estoy, que me permita definir lo que quiero en cada una de las áreas más importantes de mi vida (dimensiones), que me permita focalizarme y priorizar y, además, que me permita desarrollar mis propias herramientas (mi llave maestra), en función de mi situación para alcanzar el éxito en todas y cada una de las dimensiones.
Con todo lo que he visto, estudiado y aprendido y, después de un largo proceso de prueba y error, selecciono las mejores prácticas y soluciones y desarrollo mis propias herramientas.
Aquí, sin saberlo, nacen las bases del método Kung Fu to Kill Zombies, el método que ahora quiero compartir con todas aquellas personas que como tú, se han visto reflejadas en mi historia en mayor o menor medida.
- Perder 25 kilos en año y medio y mantenerme por debajo de los 87 kilos.
- Sacarme una certificación de una disciplina de fitness.
- Estar más sano y vigoroso.
- Dormir como un tronco-bebé.
- Haberme liberado del estrés y la ansiedad.
- Tener perfecto control sobre mis emociones y ser capaz de elegir mi estado emocional.
- Ser una persona alegre, positiva y feliz.
- Descubrir aquello en lo que creo y aquello a lo que merece la pena dedicarle mi atención.
- Descubrir las mejores prácticas de meditación.
- Haber mejorado drásticamente mi carácter y disponer de un amplio abanico de virtudes.
- Disponer de más energía.
- Estar en mejor forma física que a los 33 años.
- Haber rehecho mi vida sentimental con la pareja adecuada.
- Disfrutar más y mejor con mi familia.
- Disfrutar más de la naturaleza y del entorno.
- Haber ampliado y mejorado mi círculo de amistades.
- Dedicarle más tiempo a mi hija. Un tiempo de mucha más calidad.
- Saber perfectamente el tipo de educación que quiero para mi hija y cumplir con ella.
- Rediseñar mi vida profesional hacia donde soy bueno, disfruto y más puedo contribuir.
- Ser más productivo.
- Tener tiempo para todo lo importante en mi vida.
- Trabajar menos pero con mayor impacto.
- Escribir un libro.
- Desarrollar nuevos proyectos y negocios.
- Tener mejor comprensión sobre el dinero y la abundancia.
- Establecer las pautas para lograr mi independencia financiera.
- Definir e integrar mi nuevo Estilo de Vida.
- Vivir mejor con muchísimo menos.
- Ir viviendo parte de la experiencias que tengo definidas en mi plan.
- Contribuir y desarrollar proyectos que están más allá de mi mismo.
- Disfrutar más de la vida.
En definitiva, disponer de un plan, trabajar con el método y las herramientas específicas me están permitiendo vivir la vida que yo quiero vivir y por extensión ser tremendamente feliz en el camino.
Ese camino que yo he elegido que es “el camino menos transitado”.
Sobre todo el método me ha permitido definir perfectamente mi Propósito de Vida:
“ayudar a rediseñar la vida de personas que como yo se sienten desorientadas y defraudadas cuando han hecho todo lo que se supone que debían hacer para ser felices”